lunes, 13 de junio de 2011

Klavier.

Detrás de la puerta, más de 80 teclas.
Los mudos sonidos, tu vida despierta.
Escucho tu llanto entre las cadencias.
Deseas huir, quieres ver las estrellas.

Tenía que llevarte, posees mi alma
Ahora yo poseo tu ira y tu calma.
Detrás de la puerta se escapa tu brillo,
te falta el aliento, te faltan latidos.

Ninfa de todas, niñita perdida,
las teclas no suenan, quedaste dormida.
Sonido a sonido se escapó tu alma,
se escapó tu ira, se escapó tu calma.

Poseo tu cuerpo, tus ojos, tus labios
tus pechos pequeños, tu cara, tus manos.
Ahora son míos, aún sin color
cuerpo de manzana, divino sabor.

Ya nunca te irás de estas cuatro paredes.
Mi cuerpo es tu cárcel, mis manos, tus redes.
Las teclas no suenan, no irradian fulgor,
y yo todavía poseo tu amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario